Se cortan ocho rebanadas de pan, o los panecillos en dos mitades, o las rebanadas de pan de molde en cuatro partes. Se untas los trozos de pan con la manteqilla o margarina y se introducen en el horno para tostarlos, o bien refreÃrlos. Fuera ya del horno, poner sobre cada rebanada las puntas de espárragos y cubrirlas con una gruesa capa de queso rallado. Disponer sobre ello una nuez de mantequilla e introducir las rebanadas nuevamente en el horno, muy caliente, hasta que el queso esté derretido. Han de servirse bien calientes. |